Para vos

Te extraño. No debería decirlo pero me surge.
Me surgen sentimientos de vez en cuando, en realidad todo el tiempo y no puedo detenerlos porque constantemente me están jugando una mala pasada.
Hace ya casi 1 semana que no hablamos y cada día que pasa siento estar mejor, pero no dejo de extrañarte y de pensarte. Pensar como te sentirás al respecto con todo esto que nos pasó... Que en este momento nos está pasando.
Estoy esperando un bebé, recordás? Sé que faltan muchos meses y que probablemente no me dejes en esta pero yo te lo pedí, no me olvido.
Yo te lo pedí porque sentía que me estaba rebajando cada día un poco más al lado tuyo y que vos me estabas utilizando.
Sé que el amor que sentís por mi no es el mismo del primer día, a mi me pasa igual. Sin embargo te amo.
También te odio, y se que vos a mi y ese es el problema.
Nos amamos y nos odiamos, somos como la droga.
Somos como la relación tóxica que nunca quisimos ser...

Quizás nos amamos más fuerte.. y eso da miedo, y el miedo lleva al odio.
O quizás, solo nos amamos tanto que necesitábamos lastimarnos para sentir que el amor era real, que seguía ahí, estando vivo.
Pero eso no hace bien, eso lastima. Y eso no es bueno.
Sin embargo flotan recuerdos constantes hacia mi.. buenos y malos.

Recuerdo nuestro comienzo y lo lindo que fuiste conmigo. Recuerdo como me bancaste cuando nadie lo hacia, también recuerdo nuestro 1er día del año juntos. Sin nadie más que nosotros dos. Apostaste por mi.. fuiste una gran gran persona.
Recuerdo nuestros días eternos tomando birras en el balcon y fumando churros, sin parar, porque simplemente no importaba ni el tiempo, ni nadie... Solo vivíamos.
Nuestras salidas que duraban todo el día, tomábamos sol, cogíamos sin parar. La pasábamos tan bien que es imposible no recordarlo y extrañarte.

Pero luego una nube gris se posa por encima mío y empiezo a recordar todas las veces que comencé a ser tu segunda opción y comenzaste a fallarme.
Recuerdo cuando en la fiesta que hiciste en tu casa, tomaste pastillas por la nariz llamando mi atención  porque te había molestado que yo hubiese salido la noche anterior.
Recuerdo cuando empezaste a defender que todos me digan loca. Cuando vos sabés muy bien que soy una chica que siente demasiado, más que el resto y siempre admiraste eso de mi.
Recuerdo cuando te llamé pidiéndote ayuda antes de tomar más pastillas porque me sentía mal porque me habías mentido y eso me dolía. Porque habías hecho que intente abortar a nuestro bebe, porque empezaste a demostrarme que eras un cagón-
Y todas las veces que te pedí que vuelvas a ser el mismo que me brindaba protección y seguridad.. porque ya no lo eras.
Te convertiste de mis sueños aflorados en mis pesadillas y comencé a tenerte temor.
Temor que me dejaras, temor que ya no vuelvas a ser el mismo o temor que realmente me hayas mentido sobre tu personalidad y que realmente fueras este monstruo en el que te habías convertido.
Me hiciste sentir hasta incomoda en tu hogar diciéndome que tus papás no me querían y tu papá no me aceptaba.
Eso duele.

Lo que más me duele es que aun así, te sigo extrañando. Soy masoquista al parecer.
Sigo extrañando tu hermoso cuerpo abrazándome a la noche, extraño tus besos a la mañana, extraño como me hacés el amor, extraño que me digas que soy la más hermosa de todas.
Extraño todo eso y aunque todos me dicen que con el tiempo ya no voy a sentir eso, es lo que siento ahora y me hace llorar.
Entre la nostalgia de lo que fuimos, y lo mal que lo pasamos estos últimos tiempos.

Nuestra relación fué breve pero intensa, de esas que parecen de películas o de libros.
Sé que me amas como yo a vos, sé que estás tan enojado como yo.
Sé que esta vez no es igual a las demás.
Te amo y no me olvido. Y todas las noches sigo rezando por vos, y porque estés bien. Porque sé que eso que te gusta y porque para mi, seguís siendo parte de mi familia.