Aún recuerdo sus ojos mirando al cielo. Esa vez que me dijo que ya estaba cansada, que finalmente no quería saber más nada con él. Ese día, pude jurar que se me cayó el mundo. Y a pesar de todo me hice la fuerte. Fingí que no me importaba, lloraba a escondidas sólo cuando algo me pasaba y me hacia recordar a todo aquello. No recuerdo si bien fué en principios del 2007 que la ví llorar por primera vez, o si fué desde muy chica... sea cual sea la respuesta ya no importa. Es pasado, y hoy se terminó todo. Qué decir cuando sentís que la única persona que nació para amarte y cuidarte hoy ya no está con vos? Qué hacer cuando todo parece no tener solución alguna, y sin embargo, te imponen a que la encuentres. Una y otra vez rogué porque este día nunca llegue, luego me daba igual, después lo terminé deseando. Sin embargo este día llegó y ya no queda más salida alguna que cerrar los ojos bien fuerte, pensar que toda tu vida nunca existió y comenzar nuevamente con la gente que tenés al lado. No quiero saber más nada ni de familias felices, ni de casas sonrientes con ambientes enriquecedores. No por ahora. Sólo quiero pensar en lo que tengo, en lo que vivo hoy día a dia y en el futuro que me espera. Tengo demasiado tiempo de vida, no me puedo encerrar más. Finalmente sé que jamás me busqué algo así, (creo yo), siempre hice las cosas bien. Nunca obedecí a nadie, sin embargo nunca me convertí en eso que jamás quisieron (aunque tampoco me convertí en lo que siempre desearon de mí). Creo que mis caminos y rutas hacia la perfección siempre se cortaron por X motivo, pero siempre sigueron vigentes. Creo que mi sueño de chica, el cual era que ellos siempre estén unidos con nosotros, llenos de sonrisas y sueños, nunca se concretó. Finalmente hoy se cierra un libro, ese libro que por alguna razón se abrió el día del sí en 1989 y que por alguna razón extraña, nunca debió abrirse. Como quiera que sea, hoy se cerró, y ya no queda nada más que mirar hacia delante, abrir un nuevo libro y dejar de pensar en fechas retóricas que no nos van a llevar a nada.